domingo, 8 de mayo de 2011
Iglesia de Nuestra Señora de Núremberg
A 5 minutos de San Lorenzo se encuentra la Catedral de Nuestra Señora de Núremberg. Llegaríamos a las 14:30, no tendríamos problemas para entrar porque estaría abierta desde las 9:00. Antes de acceder, podemos dar una vuelta por Hauptmarkt donde, además de mirar los puestos de venta, podemos ver un monumento gótico, Schöner
Brunnen o la Fuente bella. Esta fuente fue levantada a finales del siglo XIV por Heinrich Beheim. En 1902 fue remplazada por la actual de Albert Leipold (tenemos la oportunidad de ver los elementos de la original en el Museo Nacional Alemán). El folclore de la región nos cuenta que si giras la argolla pidiendo un deseo, éste se cumple.
En cuanto nos cansemos de estar tantas horas al sol, podemos entrar en la catedral. Es un magnífico ejemplo del gótico tardío edificado en 1358 por orden de Carlos IV. Históricamente, la presencia de este edificio rememora una auténtica pesadilla. Anteriormente fue una sinagoga judía situada en el centro de dos ciudades de Núremberg (entre la iglesia de San Sebaldo y la de San Lorenzo). La corte decidió unir ambas ciudades destruyendo la sinagoga y asesinando a los judíos que ocupaban la zona (562 judíos fueron quemados vivos). Este antisemitismo histórico fue uno de los factores que intervinieron en la decisión de Hitler a la hora de querer establecer la capital en Núremberg. Durante la época servía de capilla a la corte.
Es una pena llegar a la catedral a esas horas porque del reloj animado del balcón a las 12:00 salen siete figuras de príncipes a rendir homenaje a Carlos IV. Una vez dentro, nos resultará muy extraño deambular en una catedral gótica de planta cuadrada en lugar de planta de salón como acostumbraba a tener el período artístico. No podemos olvidarnos de ver el Epitafio de Peringsdoffer realizado por Adam Kraft.
Consultado el 08/5/11
I.R.
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