Santa Isabel de Marburgo

Siete minutos en taxi desde el Castillo (a no ser que prefiráis 25 minutos de caminata) y habremos llegado a la iglesia de Santa Isabel o Elisabethkirche. Supongo que estaríamos allí sobre las 12, no más pronto porque abre sus puertas a las 11:15. Esperemos no pillarla en ningún oficio religioso, recordad que estamos a domingo.

Este edificio data entre el siglo XII y XIII siendo el primer ejemplo de arquitectura alemana del país. Esta iglesia es muy especial porque sus muros esconden una historia tan bonita como curiosa. Santa Isabel, personaje que da nombre a este monumento, era la hija del rey de Hungría. Contrajo matrimonio con Ludwig IV del landgraviato de Hesse, mas ella no estaba satisfecha con una vida lujosa y real. Luchó por defender sus ideales: ayudar a pobres y enfermos de forma desinteresada. Su vida cambió tras la muerte de su marido en Italia. Fue expulsada por sus sucesores y se refugió a los pies del castillo de Marburgo. Fundó un hospital y repartió sus riquezas entre los pobres y enfermos. Murió en 1231 siendo canonizada posteriormente por el Papa. Sus restos fueron trasladados en 1935 a la iglesia.

Antes de entrar resulta imposible no fijarse en las dos imponentes torres de 80 metros de altura. Con un buen ojo (y disponiendo de unos prismáticos, ante todo), podremos apreciar que la torre norte está coronada por una estrella mientras que en la sur encontramos un caballero.

Al entrar estaríamos pisando de nuevo una planta de modelo Hallenkirche (sin embargo, estaríamos ante la primera del gótico alemán en adoptar esta planta). Es el mejor ejemplo de gótico francés en la nación alemana. Por otro lado, resulta curiosa también la cabeza trebolada que alude a la triple función de la Iglesia. Durante nuestra visita no tenemos que olvidarnos de observar el relicario de Santa Isabel (motivo de las continuas peregrinaciones a esta iglesia). Es de destacar las hermosas vidrieras y las esculturas que representan a la santa. Como curiosidad, decir que en la torre norte se puede contemplar la tumba del presidente Hildenburg.

En frente de la iglesia podemos visitar la capilla conocida como das Michelchen.

Construida en 1270 usada antiguamente como hospital. Más tarde comenzó a utilizarse como cementerio. Podemos ver tumbas del siglo XVI y XIX con información de aquellos artistas que las hicieron. Actualmente esta capilla acoge misas y honras fúnebres.

Consultado el 09/5/11
I.R.